La tracción del “Tren de la Bruja”.
El
artesano Ribera, construyó una serie de locomotoras que, sin llegar a reproducir con detalle la máquina real, tratan de acercarse a sus hermanas mayores. Las licencias estéticas de estos trabajos,
les confieren un aspecto que las hace únicas y como en todos los casos de
modelos -¿peculiares, excepcionales, muy personales...?- cuentan con seguidores
y detractores.
Sobre
la locomotora que ocupa este artículo, se han unido las dos sensibilidades. El
propietario tiene varias de este artesano porque le gusta como ruedan, son
robustas, tienen un aire inconfundible a tren ibérico... pero no soporta la
característica más llamativa de "estas Ribera":
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La cabina alargada hasta proporciones irreales. |
Hace
que una locomotora en H0 se asemeje a las Orestein & Koppel de vía de 60cm aunque mi primera impresión, al sacarla de su caja, fue la de estar viendo la
locomotora que tiraba del popular “Tren de la Bruja” que todos los años aparecía
con motivo de las fiestas de mi barrio. El comentario de un modelista hace años fue de lo más acertado:parecían “las locomotoras
del Greco”.
Estando
la máquina en espera de la intervención solicitada, otro coleccionista visitó
el taller. Nada más verla no pudo contener su disgusto al saber que el modelo
estaba a la espera de cirugía encaminada a transformarlo radicalmente:
"¡Pero hombre!... como vas a transformar una pieza como esta".
No había
muchas opciones. El dueño de la Ribera no estaba dispuesto a ver más tiempo su máquina
con la cara alargada del CABALLERO DE LA MANO EN EL PECHO.
La transformación solicitada incluía el rebaje de la altura de la caldera, del hogar belpaire y, por supuesto, adaptar la altura total de
la cabina a una estética acorde con la reproducción de una locomotora más
convencional.
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A partir de aquí el retorno es muy dificil. |
En
los artículos que se van sucediendo en este blogg, aparecen transformaciones infinitamente
más agresivas y sobre modelos mucho más complejos que esta
pequeña máquina. Pero mientras que frente a una reproducción foránea, es únicamente
la satisfacción final del coleccionista la que me va marcando las distintas
fases de la tarea, en esta ocasión, tener entre manos el trabajo de otro de los artesanos que ha creado máquinas tan personales, ha mantenido mi mente dividida durante
los primeros cortes de radial dados sobre las piezas a transformar.
Una vez
aparecida "la primera sangre" -a decir de los padrinos en los duelos decimonónicos-
las dudas se despejaron, la sombra de Ribera quedó atenuada y el objetivo primero,
hacer una máquina más realista, ocupo el lugar correspondiente en las
prioridades de la actividad.
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El resultado mejora el aspecto general de la máquina.
Pero elimina una parte de la impresión personal de su constructor original |
Como
dato anecdótico y opinión personal, he de decir que la primera vez que vi estas
locomotoras fue como parte de la enorme colección "A todo tren" en el
pase privado ya mencionado con anterioridad. Ante mi extrañeza por su aspecto el
coleccionista (y cicerone) me comentó -"es que el artesano las veía así
"-. El dueño de la máquina, sin embargo, me contó que Ribera construyó
estas siendo ya un hombre muy mayor y probablemente la vista le jugara malas
pasadas.
En
mi humilde opinión, a la vista del antes y el después, creo que la altura dada
al tender para alojar la mecánica comercial que las mueve, condicionó de forma drástica el tamaño
de la cabina
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Las máquinas están rotuladas admirablemente. Reflejan el vínculo que Jaume Ribera tuvo con la casa Palau de Barcelona. |
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La Norte 1412 interpretada por RIBERA, la imagen real y el resultado. |
Referencias externas para saber más sobre Jaume Ribera;
"CUADERNOS DE MODELISMO FERROVIARIO" de J.M. Casademont, volumen II.