sábado, 23 de diciembre de 2017

Locomotora y tender MZA 246. Renfe 030-2013

El siglo XIX en todo su esplendor. Verde que te quiero verde...

Empezando por el final.

El tándem  de artesanos Cots-Darder, ofrecieron dos versiones de una misma locomotora, la de Renfe con su cabina cerrada y su color… negro de siempre y para los amantes del material más antiguo, otra con el aspecto más primitivo y encantador de las locomotoras sin cabina. Además la dotaron de un cuidado esquema de pintura a semejanza de la conservada en Barcelona.
Estado de origen de la máquina
El tono de verde (o el propio color verde) no se puede saber si era el que llevaban en origen. Fue el esquema decidido con motivo de su restauración para ser expuesta en el XIX congreso del Morop celebrado en nuestro país en 1972. 
La misma máquina en su librea y aspecto, más habitual.
Es difícil que alguno de los que la conocieron en origen formase parte del equipo destinado a ese trabajo, pero puede que sí llevase un esquema parecido para hacer las fotografías de fábrica. Mostraban al cliente el aspecto definitivo de su encargo. Después de ese breve momento de color… el negro.


Otra vista del estado de origen

Referente a la reproducción que ocupa este artículo, he de reconocer que yo le habría aplicado un color verde más oscuro pero la elección de J.S. era bien clara: -el color me lo mantienes-.
El modelo llegó a la mesa del taller para los trabajos habituales en la colección de este modelista: pasar a tres carriles, poner la locomotora en orden de marcha -tras años parada en algún cajón oscuro o vitrina-, añadir luces y dotarla de sonido. Hasta aquí todo normal pero… al estudiar las fotografías antes de las tareas previas y compartirlas con el coleccionista, el exceso de altura de la caldera con respecto al bastidor, resultó un escollo estético de esos que llevan el ojo siempre al mismo sitio por armonioso que pueda parecer el conjunto.


El primer paso antes de cualquier modificación... desde aquí solo se puede ir hacia adelante.



El resultado estético -el funcional lo disfrutará su dueño- está a la vista de todos en estas imágenes. Habrá quienes se llevarán las manos a la cabeza -¡pero como se puede hacer eso en una pieza como esta!- y para otros será un cambio razonable. 



La caldera en su nueva posición.


El puesto de conducción, siempre tentador aún 87 veces más pequeño.


Un reto, ¿cúal no? interesante. La máquina de Cots-Darder era/es una base excelente.



Para todos los coleccionistas, seguidores, aficionados y visitantes ocasionales,
Con mis mejores deseos.



Referencias externas:

La sede del XIX congreso del MOROP de 1972, se celebro en lo que hoy es la sede del museo del ferrocarril de Cataluña. Para saber más:



Cots-Darder ya han aparecido antes en el blogg, con esta máquina, en versión negra con cabina, de MZA: