domingo, 12 de julio de 2015

Locomotora y tender F.C. de la Robla 110 y 111.

La "suiza" de la Robla. 

La primera ocasión de trabajo sobre esta locomotora se trataba de un impresionante modelo a escala 1/22,5 de la firma KISS Modellbahnen. Ha sido, hasta hace poco, el modelo más grande que ha estado en la mesa del taller. 

En esta ocasión solo se trató de envejecer y rotular el modelo.
No hubo tiempo para modificarla en profundidad.


El tamaño de la máquina deja pequeñas las herramientas del banco de trabajo.
Desde su colección original, está locomotora pasó a formar parte de la colección del Museo del Ferrocarril de Azpeitia, lugar de peregrinaje obligado para todo aficionado "devoto" de la historia del tren bien tratada, donde se puede contemplar con los demás tesoros magníficamente expuestos y conservados.

Las placas para MIyT.


La segunda ocasión, anecdótica, fue la fabricación en latón de un grupo de unas 24 matrículas para la desaparecida empresa MIyT, destinadas a matricular otras tantas "suizas" de Bemo. Nunca tuve conocimiento del final de aquellas placas pero, de haber llegado el proyecto a buen puerto, ahora debe haber 24 aficionados disfrutando de otras tantas máquinas.

El modelo Bemo.

Si la intervención sobre la KISS fue una experiencia interesante, escala grande y cómoda, modelo bueno... esta hermana pequeña no se queda atrás en cuanto a sensación de trabajo.
La base Bemo es un buen punto de partida para conseguir una locomotora muy fiel al modelo que circuló entre León y Bilbao. Con algunas modificaciones, cambio de color (si se parte de la versión verde, que no ha sido el caso), nuevas rotulaciones y placas, circulará por nuestras maquetas una bella y bien proporcionada máquina. 



Por aquí rodaron dos tipos, de simple expansión y compound, cuya principal diferencia son los cilindros "asimétricos" en tamaño y forma de las segundas. Los modelos que han salido la mesa del taller, han sido siempre del primer tipo.




La principal diferencia final con el modelo que aparece en todas las fotografías de referencia, es la cubierta de las válvulas de seguridad.

La carga de carbón complementa las briquetas originales. Un elemento para "entretener" al fogonero.

Una bella estampa que hará las delicias de los usuarios del F.C. de la Robla... 87 veces más pequeños que los originales.

Estas suizas, después de haber subido y bajado muchas veces por las montañas del país de los chocolates de "no, no, yo solo uno", los relojes, las navajas y los bancos, terminaron alimentando los altos hornos de Vizcaya con los carbones castellanos y leoneses. Las descendientes a escala, nacidas para las maquetas de ambiente helvetico, demuestran a sus hermanas mayores que también pueden rodar por nuestras vías.

Referencias externas:

"EL FERROCARRIL DE LA ROBLA". Javier Fernández López y Carmelo Zaita. ISBN 84-88959-77-X Es un libro de referencia obligada para conocer más sobre este magnífico tren.

"EL TESORO DE ARLANZÓN". Especial Más Tren Nº 1 Año 2008, página 38. Artículo: Tracción vapor suiza en España: realidad y miniatura. Aparecen imágenes de la locomotora KISS Modellbahnen.

"VAPOR DE VÍA ESTRECHA Y FERROCARRILES INDUSTRIALES DE ESPAÑA". Especial Tren Manía Nº 21. Fotografías en color inéditas de muchas locomotoras de vía estrecha, entre ellas las dos versiones de la SLM 140, la simple expansión y la compound.

"MUSEO DEL FERROCARRIL DE AZPEITIA". Donde los aficionados al tren no hablan solo dicen... ¡¡¡HAAAAALA!!!

Sobre el ferrocarril real de la Robla:

Museo del ferroviario en Cistierna
Centro de interpretación del ferrocarril de la Robla
Museo de la siderurgia y la minería de Castilla y León


sábado, 11 de julio de 2015

BURLINGTON ZEPHYR 9001

Un icono del transporte para superar tiempos de infortunio.


Cuando este tren vio la luz, había poco dinero para viajar y la carretera ganaba terreno como nueva vía de transporte. El tren tenía que ofertar algo distinto, atractivo, que no recordase antiguas formas de viajar y malos tiempos que debían formar parte del pasado. Montar en tren debía ser entrar en el futuro, viajar… hacia adelante.


Un tren plateado permitía ver el futuro entre tanto "gigante negro".
Con estos mimbres construyeron el Zephyr, uniendo estética avanzada y técnicas nuevas sobre materiales conocidos, para formar un vehículo capaz de atraer al público que estaba comenzando a cambiar sus hábitos de viaje.

Tomar un combinado, un café, leer, fumar... nuestros Talgo I y II también lo permitieron a este lado del océano.
La rejilla del radiador que Nickel Plate puso en el frontal es lo menos agraciado del conjunto.
Queda pendiente de una nueva intervención.
El modelo a escala tampoco pasa desapercibido, un vehículo todo de metal brillante, con los coches que forman el tren circulando unidos, sin ganchos visibles y unas cortinas que sugieren un interior con sillones cómodos, comidas en los asientos, un salón “de fumadores” desde donde vemos el terreno que va quedando detrás… 


Por dentro está vacío pero la imaginación obra milagros.

Solo sugieren, este modelo de Nickel Plate Road está construido sin interior, la solución del cortinaje intenta llevar al espectador a un momento de la historia en que el tren americano empezaba a rodar hacia un tiempo futuro ¿mejor, peor? La historia ha contado el resto.


Los piñones de nylon de la desmultiplicación no eran la mejor apuesta pensando en la durabilidad de la motorización, estaban partidos. Sustituidos por unos nuevos de metal, el motor original, un robusto KTM montado en 1972, demostró una excelente capacidad de tracción 43 años después de su primera instalación. 
Como los modelos de esta colección, mostrará todo su esplendor rodando sobre vía Marklïn, con luces sonido y haciendo rugir su motor… digital.



Una vez más de la mano de Talgo, llegó a España la novedad del vagón de cola panorámico.