Locomotora y tender F.C. Vascongados 51. ZURIA

Hacer funcionar lo que no funciona.

Trabajar sobre una locomotora que llega a la mesa desahuciada es un incentivo muy, muy personal. Si va a terminar sucia y oxidada, adornando un rincón del depósito en la instalación de su dueño... bien, eso se esperaba. Pero si la salida, como deseaban sus diseñadores originales, es por la vía principal con gallardía y remolcando una composición acorde con su época o gusto del propietario, muchísimo mejor.

-Quiero que me la ensucies para que parezca muy vieja y poder dejarla junto a una topera. No rueda nada y está muy fea. 

Contraviniendo los deseos de su dueño, trabajé con la referencia del fondo como objetivo final.
El modelo obtenido confirmó que merecía la pena intentarlo.

Con semejante juicio lapidario hacía su entrada esta Engerth. Comercializada hace años en forma de KIT o montada y con varias posibilidades de compañias y decoración. Fue Mariano Gómez Parrondo quien me habló de ella, en una agradable conversación, al inicio de mi actividad.

Él, que nos ha deleitado con excelentes trabajos y lecciones de modelismo, me contó que no era trabajo fácil. Ayudó a los que se animaron con su construcción escribiendo un "paso a paso" en el nº 63 de la revista Maquetren. Su frase final : -Grado de dificultad de montaje: Para modelistas experimentados-, daba una idea de a que se podían enfrentar los aficionados. El suyo era de los pocos que en esos años salieron "por la puerta grande".

Conseguir un rodaje fiable era lo primero.

Con ese recuerdo, ganas de emular al maestro y "honrilla" interior por hacer lo que parecía imposible, me enfrasqué en una tarea que resulto estimulante en cada paso hacia el final y confirmó con un -¡lo conseguí!- las posibilidades  de recuperación cuando la locomotora llegó para terminar sus servicios... arrinconada.

Su propietario quería un recuerdo hecho realidad: la locomotora con la librea de Vascongados.

Olvidando las dificultades, una excelente máquina para disfrutar de la vía estrecha.