Un gigante americano.
De las muchas tareas que los
aficionados me confían y sin menospreciar ninguna, por compleja, simple o fea
que pudiese parecer, siempre la llegada de un modelo americano, de latón y fabricación oriental, produce un
sentimiento especial por las soluciones mecánicas que suelen aparecer bajo sus carcasas
ya sean de vapor, diésel o eléctricas. Se suma, además, saber que la gran mayoría fueron
construidas hace 50 años y como ya he mencionado más veces, nunca he
encontrado una que no funcionase.
Esta locomotora estaba en origen muy dañada externamente. Antes de la compra, el coleccionista me mostró una serie de fotografías del vendedor,
dónde se apreciaban los golpes aparentemente más difíciles de recuperar. Visto
el modelo en directo hay porrazos repartidos en cabina, tender y pilot,
que no afectaban a ninguno de los tres chasis (dos de ellos motores) pero
suponía un nuevo reto para devolver el modelo no solo al “servicio activo” sino
a una recuperación estética que alejase la locomotora de esa imagen tan triste
de “juguete roto”.
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La vista de esta máquina es casi cómo ver un tren completo. |
Reparados los golpes y recuperado
el aspecto normal viene lo, para mí, siempre sorprendente, la solución mecánica
para la instalación del motor y las transmisiones. Las imágenes, como siempre,
valen más que cualquier explicación. Pero no puedo dejar de alabar, no solo
como pie de foto, el trabajo de diseño, simple eficaz y duradero, de la cascada
de engranajes que cuelga directamente del eje motor.
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| En esta instantánea se aprecia la desmultiplicación. Cuelga toda del eje del motor. |
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El conjunto "motriz" trasero no aporta tracción al modelo. Aunque el diseño original está preparado para ser también motor, el fabricante no la servía con esa posibilidad. En esta locomotora es la toma de corriente opuesta a los dos grupos motrices delanteros. El lastre es para las pruebas. El suyo va en el interior del tender. |
Era inevitable no establecer la comparación entre este "gigante" americano y una pequeña 2-2-0 (4-4-0 en notación de origen) de nuestro V.V. y B. aunque ya en colores M.Z.A.
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| Que cada uno imagine la caída como quiera. |
El grupo motriz arrancó sin
dificultad, después de llevar parado una buena cantidad de años y haber sufrido
una caída que, como se ve también en las imágenes no fue, a buen seguro, muy
amigable. Una vez engrasada la máquina, el funcionamiento es ruidoso pero impecable, después
de 50 años fabricada.
Nuestros modelos,
de este siglo y con lo último en CAD/CAM/CAE…
¿podrán responder
igual dentro de esos años?
El tiempo lo dirá.