El primer BUGATTI sobre railes.
Para este modelo, realizado a
partir de un KIT que llegó a medio construir, de la firma J.M.G. (Jean Marie Gillard), el
coleccionista J.S. solicitó una personalización totalmente ficticia pero, por
qué no admitirlo, históricamente plausible. Supongamos que…:
Una vez diseñado, construido y
probado su primer autorrail, el señor
Bugatti lo preparó para convertirlo en su tarjeta de presentación por tierras
de Francia. Recorrió todo el territorio circulando con los colores emblemáticos
de sus míticos automóviles de carreras. Esta unidad cumplida su fase publicitaria,
perdió su decoración y escudo originales, para entrar a formar parte del grupo
de vehículos Bugatti adquiridos por diversas compañías del país galo.
Esta historia convierte el innovador
WL en un Bugatti presidentiel, no el largo que años después circuló por Francia, sino el del presidente de la propia compañía Bugatti. Esto llena de contenido,
para su propietario, un modelo de los que no estamos acostumbrados a ver en nuestras
vitrinas y maquetas.
Un vehículo fiel en el montaje y concepción, pero de "Inspiración Libre" en el aspecto final.
La carcasa, vista por el lado motor, dispuesta a recibir los asientos y la mecánica. |
Una primera sustitución de la motorización original... no funcionó. |
Un motor Faulhaber puso fin al deficiente diseño original. |
La mecánica, la electrónica y los elementos de sonido agrupados en el compartimento del motor. |
Una versión mucho más libre para desear desde Taller-Renvera...